sábado, 11 de enero de 2014

MI AFICIÓN PRIVADA

Me gusta escribir,
cuando huelo el aroma de alguien que no deseé perder,
cuando olvido a alguien que nunca debió irse,
cuando miro algo que no quiero ver,
y es demasiado tarde para arrepentirse.

Me gusta escribir,
cuando alguien que siempre estuvo ahí olvidó el camino de vuelta,
cuando la amistad viene con comisión de apertura como en un banco,
cuando digo que nada me afecta,
y pienso que me pierdo algo.

Me gusta escribir,  
cuando subo al Albaicín a mirar siglos de historia,
cuando suena una guitarra flamenca,
cuando rebusco en mi memoria,
y recuerdo lo que me apetezca.

Me gusta escribir,
cuando conduzco mi bicicleta por la Abadía,
cuando la melancolía se llama Almería,
cuando tengo mucha envidia,
de las rimas de Manolo García.

Me gusta escribir,
creo que lo haré siempre hasta que se me caigan los dientes,
las rimas serán mis hijos y mis nietos,
y de aquella que se haga creyente,
y admire mis sonetos.

Me gusta escribir,
es mi enfermedad diagnosticada,
es la tirita de mi cicatriz marcada,
son las rimas el regalo que mas venero,
son ellas la poción que me quita el veneno,
salen de mi cabeza para el folio en días de luto,
salen de mi corazón para mis amigos en forma de tributo.

Y es que me gusta escribir,
mandar un mensaje en una botella al mundo,
que lo lea alguna doncella que pueda cambiar mi rumbo,
ver reflejada la admiración en mis seres queridos,

captar en las rimas mi alegría y mi quejido.